Luces y Sombras

“El esquematismo de los criterios funcionales olvida la emoción y los conflictos profundos de la vida urbana…” estamos conscientes que la ciudad industrial que creció después de la postguerra, ha dejado calles de concreto frías y desoladas que forman parte de un urbanismo característico de las llamadas metrópolis, muchas películas y libros nos enseñan una muestras de estas ciudades desoladas de mediados del siglo XX, ciudades amuralladas, en donde el espacio publico no se evidencia como agente participativo dentro del diseño de las ciudades funcionales, provocando una ruptura entre lo que conocíamos como tradicional. En este articulo “Luces y sombras del urbanismo funcionalista. Periferias”; nos comentan la existencia de nuevos espacios creados en la periferia de las ciudades, muchas de ellas con problemas de escala, tipologías, con tendencias de división entre el centro de la ciudad con las áreas urbanizadas ubicadas a la periferias. A pesar de todos los errores que puedan presentar estas ciudades funcionalistas, esta ha sido la última corriente urbanística que ha intentado conseguir respuestas a la problemática de nuestras urbes. Muchos intelectuales han comparado la ciudad con un palimpsesto, una tablilla en la que se escribe y rescribe tras borrar lo anterior, quedando pequeñas huellas. Es una realidad y aunque sabemos que muchas ciudades han sabido adaptarse a todo esto de la evolución y crecimiento, en la mayoría podemos observar la diferencia clasista, en muchos casos, dentro de una misma ciudad. Es precisamente en donde se genera una gran polémica, por que a pesar de que las ciudades occidentales son casos de espacios heterogéneos, aspectos como la economía, comunicación, entre otros; pueden llegar a determinar factores sociales de suma importancia. La verdadera pregunta seria ¿Qué debemos hacer para minimizar estos daños? En muchos casos creemos que la innovación viene desde la creación desde cero, y existen métodos ya existentes que podemos adaptar a las realidades de nuestras ciudades, tomando en cuenta que las necesidades y tendencias surgen en el día a día, y debemos adaptarnos a ellas.