martes, 1 de diciembre de 2009

LA CIUDAD DISPERSA: CAMBIOS RECIENTES EN LOS ESPACIOS RESIDENCIALES DE LA COMUNIDAD DE MADRID




Las metrópolis actuales son territorios extraordinariamente dinámicos que están
sufriendo profundos procesos de reestructuración. La globalización y las nuevas tecnologías parecen reforzar el papel de las grandes metrópolis Pero al mismo tiempo, la globalización, las nuevas tecnologías, las transformaciones sociales y culturales han favorecido los procesos de expansión de las metrópolis, produciendo un tipo de ciudad nueva, que ha venido a denominarse como ciudad dispersa.

En Madrid los recientes procesos de cambio se han producido de forma especialmente convulsa, debido a su rapidez, magnitud y a sus estructuras territoriales existentes.

LOS ESPACIOS RESIDENCIALES DE LA PERIFERIA MADRILEÑA: DE LA URBANIZACIÓN PERIFÉRICA LOS NUEVOS DESARROLLOS DISPERSOS
UN CAMBIO DE MODELO EN LOS ESPACIOS RESIDENCIALES DE LA PERIFERIA DE MADRID

La evolución de Madrid a lo largo del último medio siglo ha estado marcada por el tránsito de una ciudad nuclear hasta la configuración de una región metropolitana. En los años cincuenta Madrid reunía una elevada concentración de población y empleo en un espacio urbano compacto, poco extenso, rodeado de un territorio con poca población y características todavía rurales. En los años del gran desarrollo el crecimiento de Madrid salta hasta los municipios próximos, que tenían pocas infraestructuras, pero suelo abundante y escasos controles urbanísticos. Surgieron alrededor de Madrid un conjunto de ciudades dormitorio a modo de ensanches metropolitanos con elevadas densidades residenciales. Fue un proceso muy rápido que se alimentaba tanto de población que abandonaba Madrid, sobre todo de inmigrantes que acudían a la capital desde otras provincias españolas. Así se conformó un cinturón de ciudades densas, tanto en el sur (Alcorcón, Móstoles, Leganés, Getafe, Fuenlabrada, Parla) como en el corredor del Henares (Coslada, San Fernando, Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares) e incluso en el norte (Alcobendas, San Sebastián de los Reyes). Se trataba de nuevas urbanizaciones residenciales de baja densidad, con viviendas unifamiliares independientes, ocupando una gran cantidad de espacio. Al mismo tiempo se construyeron urbanizaciones de segunda residencia en espacios más alejados, sobre todo hacia la sierra, en las que las viviendas unifamiliares eran predominantes; Surgían alrededor de Madrid ciudades dormitorio a modo de ensanches metropolitanos con elevadas densidades, en estos desarrollos urbanos se apoyaron en la construcción de grandes bloques de viviendas en altura, con densidades elevadas, en lo que se ha dado en llamar un urbanismo concentrado o una urbanización periférica la vivienda familiar adopta formas más urbanas (adosados, pareados), mientras que la colectiva se adapta al paisaje de la periferia (bloques bajos en parcela privada) De esta forma, en el entorno de las ciudades dormitorio aparecen nuevas urbanizaciones de viviendas adosadas o bloques de pocas alturas, contrastando fuertemente con los desarrollos densos previos, en cuanto a densidades y tipologías edificatorias, y también en cuanto a nivel de renta a la vez se produce un cambio en el modelo territorial que afecta al conjunto de los espacios residenciales de la región, con la generalización de un modelo disperso y expandido, donde priman las tipologías de vivienda unifamiliar y las bajas densidades.

Son los espacios residenciales de la ciudad dispersa, que caracterizan ya las nuevas periferias metropolitanas de Madrid. En cuanto a la ciudad dispersa se crean desarrollos extensivos, con gran consumo de suelo y bajas densidades, basado en la vivienda unifamiliar, que caracterizan en gran medida los nuevos espacios residenciales de la periferia de Madrid.

El proceso de construcción de viviendas de distintas tipologías ha dado lugar a unos espacios residenciales en la periferia de Madrid que pueden ser caracterizados a partir del micro seccionado de la Comunidad de Madrid. Esta fuente permite obtener las densidades netas de población, diferenciando entre espacios residenciales unifamiliares y multifamiliares. Entre las primeras se incluyen todas los tipos de viviendas unifamiliares (independientes, pareados, adosados). Según el micro seccionado, en el año 2000 en la Comunidad de Madrid el uso residencial ocupaba 49.300 hectáreas (un 5.9% de la superficie total), de las cuales 9.600 corresponden al municipio de Madrid y 39.700 al resto de municipios.




El espacio metropolitano de Madrid no es ajeno a esos procesos. Por el contrario, los cambios se están produciendo con una gran rapidez e intensidad, de modo convulsivo, sobre todo si se tienen en cuenta las estructuras espaciales preexistentes. En los últimos años la característica principal ha sido un desarrollo residencial extensivo, que contrasta con la urbanización periférica de los años sesenta y setenta. Las transformaciones se relacionan no sólo con un aumento de la proporción de viviendas unifamiliares, sino también con unas densidades mucho más bajas en los nuevos desarrollos de viviendas en bloques, tanto por el menor número de plantas (generalmente tres o cuatro) como por las amplias dotaciones de espacios verdes, piscinas y zonas deportivas, que dan como resultando un tejido urbano mucho más esponjado. Los desarrollos compactos tienen cada vez menos importancia frente a un urbanismo difuso y el hábitat residencial se dispersa territorialmente cada vez con más fuerza.
Las periferias de la mayor parte de las ciudades europeas están experimentando profundos cambios, con una clara influencia del modelo de los suburbios norteamericanos. Las nuevas periferias tienen una extensión creciente y límites difusos, y presentan un carácter disperso y fragmentado, con la nota dominante de las bajas densidades.

1 comentario:

Arelys Mendez dijo...

La redacción es muy buena, sin embargo la “entrada” se asemeja más a un resumen que a una reseña, dado que no indica el autor de la obra (que en este caso es un artículo), hay subtitulos, no se adopta una postura crítica o reflexiva respecto al tema, etc.
Hay más del doble de caracteres según lo previsto en el instructivo de la actividad.
No se recomendaron links u otras lecturas, pero los gráficos incluídos son útiles para ilustrar algunos aspectos de la lectura (uno de los cuales tenía un problemita de diagramación).
Nota: 6.2 pts